viernes, 14 de marzo de 2008

Esquizofrenia: hacia una vida más plena

Fuente: Diario La Nacion (ARG)
Autor: Julieta Bravo
Link: http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/cienciasalud/nota.asp?nota_id=991868

Gracias a la acción de los nuevos antipsicóticos que poseen menos efectos colaterales que los anteriores

Los pacientes esquizofrénicos pueden mejorar su calidad de vida. Si bien aún no se ha encontrado una cura definitiva, los tratamientos modernos permiten que las personas puedan sobrellevar la enfermedad lo mejor posible.

En gran parte, se debe a los nuevos antipsicóticos modernos, llamados de "última generación", que además de controlar y reducir los síntomas, no producen efectos secundarios o colaterales. De este modo, se puede detener el avance de la esquizofrenia, que implica un deterioro en todas las áreas vitales.

Así coincidieron médicos psiquiatras consultados por LA NACION, al referirse a esta enfermedad, que afecta a más del 1% de la población general.

El Instituto Nacional de Psicopatología (Inapsi) organizó la "Semana del paciente esquizofrénico", entre el lunes último y ayer, cuyo objetivo fue brindar información y orientación gratuita a la población.

El médico psiquiatra Jorge Coppola, director del Area Asistencial de ese instituto, dijo que en las dos últimas décadas se produjeron importantes avances en la comprensión de esta enfermedad. "Sin ninguna duda, podemos afirmar que los pacientes se han beneficiado con el uso de medicamentos de última generación, con un mayor perfil de tolerancia y con una considerable reducción de los efectos colaterales", afirmó.

Fármacos modernos

"Las familias de estos pacientes también han visto resueltos problemas asociados, tales como el abandono del tratamiento, ocasionado por los efectos indeseados del tipo de antipsicóticos de años anteriores, que se sumaban al malestar de la dolencia", continuó Coppola.

"Es un hecho que la adherencia al tratamiento por parte de los pacientes ha mejorado en un porcentaje altísimo", aseguró Coppola.

"En la actualidad, se realiza un mejor diagnóstico que hace quince años. Se ha avanzado mucho en la psicofarmacología de la esquizofrenia. Los antipsicóticos de última generación producen una mejor calidad de vida al paciente", señaló Edgardo Carlos Engelmann, médico especialista en psiquiatría y en obesología, coordinador del Programa de Psicoeducación para Familiares en la Asociación Argentina de Ayuda a la Persona que Padece Esquizofrenia y su Familia.

La mayoría de las personas con este trastorno encuentran que sus síntomas mejoran con los medicamentos.

También se están efectuando desarrollos interesantes en el abordaje psicoterapéutico de esta afección.

"Las familias y los médicos estamos más educados que antes e insistimos más en que el paciente realice el tratamiento y que no lo deje", dijo Engelmann.

Estudios recientes llevados a cabo en el Nathan S. Kline Institute for Psychiatric Research en Orangeburg, Nueva York, han probado que los antipsicóticos de última generación son eficaces para controlar los estados de agitación de los enfermos y no provocan los síntomas extrapiramidales (parkinsonismo, contracciones musculares, problemas de marcha y movimiento).

"Es muy importante poder establecer el tratamiento médico precozmente, de ese modo la evolución de la enfermedad puede ser más leve", dijo Coppola.

Además, explicó que era conveniente poder detectar los primeros síntomas psicóticos (alucinaciones, paranoia) a tiempo. Aunque a veces pueden ser más sutiles, como el retraimiento, las personalidades "especiales" con dificultades en las relaciones sociales, el desinterés, la abulia y el aislamiento social, entre otros.

La esquizofrenia es un trastorno cerebral que le hace difícil a la persona diferenciar entre experiencias reales e irreales, pensar de manera lógica y comportarse normalmente en situaciones sociales. "Es una enfermedad crónica, lenta y progresiva que puede deteriorar la personalidad", definió el médico psiquiatra Marcelo Cetkovich-Bakmas, jefe del Departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y a cargo del Departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco).

"Se ha descubierto que produce en las personas mucho déficit funcional; les cuesta planificar y cumplir con sus objetivos vitales", dijo el experto.

Según Coppola, la esquizofrenia es policausal y las células están mal distribuidas en la corteza cerebral.

Para el doctor Cetkovich-Bakmas, se está progresando notablemente en la detección precoz de la enfermedad. "Sabemos que es progresiva, así que cuanto antes se la diagnostique, mejor será su pronóstico." Según explicó el experto, por lo general, es una enfermedad que aparece en la adolescencia, aunque también se detectaban casos de jóvenes que ya presentaban síntomas desde la etapa infanto-juvenil.

Cuantos menos episodios psicóticos se produzcan, mejor vida tendrá el paciente a largo plazo y menor será el deterioro de la función cognitiva.

Los factores genéticos juegan un papel importante, ya que las personas que tienen miembros en la familia con esquizofrenia pueden ser más propensas a contraerla. Además, los sucesos en el ambiente pueden desencadenar la afección. Por ejemplo: problemas durante el desarrollo intrauterino (infección) y la falta de oxígeno en el parto pueden aumentar el riesgo de sufrir la enfermedad posteriormente en la vida.

"Entre el segundo y quinto mes de embarazo puede ser clave si una madre padece estrés en ese período", dijo Coppola.

"Otro factor posible es haber sufrido algún trauma psicológico en la vida temprana del chico, por ejemplo, un abuso", agregó el doctor Engelmann.

El diagnóstico de la esquizofrenia es clínico. Sólo lo debería realizar el médico psiquiatra, ya que ciertas enfermedades también pueden producir síntomas de psicosis. Además, debe ir acompañado de una evaluación neuropsicológica. Es conveniente efectuar una tomografía, un mapeo cerebral, una resonancia magnética y que el profesional pueda conversar con la familia.

Otro pilar del tratamiento es la psicoeducación para los familiares, así éstos pueden conocer la enfermedad y comprender mejor a aquellos que la padecen. "Es ideal para aquellos padres que exigen mucho."

Además, la terapia cognitiva-conductual para los pacientes es clave, ya que actúa sobre el pensamiento y enseña diferentes formas de actuar. "Funciona en un clima de absoluto respeto por lo que piensa y siente el paciente. Jamás se lo criticará ni confrontará", aseguró Engelmann.

Julieta Bravo

No hay comentarios: